Alguien una vez me dijo “Dios me dijo que mi corazón estaba
limpio y no tiene mancha”, esa frase me llevo a pensar y a profundizar en el
ego del ser humano, el ego que lleva a la envidia a querer los talentos de
otros, a querer los sueños de otros, a robar y bloquear esos talentos o sueños,
simplemente por hecho de que ser solo la persona que diga que tiene esos
talentos, pero va llevando en su mano una antorcha apagada sin luz de
guía.
¡Reflexionemos hoy sobre esto, con honestidad, y si somos de
esas personas con grandes egos, te invito a vivir tu vida, tienes tus propios
talentos, no desperdicies más tu tiempo viviendo y añorando la vida otros… vive
tu vida, lleva tu antorcha encendida, se luz para otros, se feliz!!!!
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